Un
año ya desde que la tristeza abatió nuestras vidas, nos encerró en
casa, nos amordazó las bocas, nos amarró los brazos y cubrió los días de
un color amorfo, lluvioso, neblinoso; un año de incendios no solo de
bosques, también de campamentos humanos, un año de un verano sofocante
seguido de lluvias torrenciales, nevadas desmesuradas y vientos
desgarradores de árboles. Hasta hace dos días el cielo gris ha cubierto
la ciudad.
Pero de pronto levantamos la cabeza y el milagro cíclico
se produce: silenciosamente los árboles han ido despertando, su sangre
ha empezado a circular y una mañana, casi sin avisar, abren la caja de
sus tesoros y los abejorros salen a bailar... Los cantos variopintos de
los pájaros acallan el ruido sordo de la ciudad y el cielo recobra su
color y su calor.
A pesar de todo, la primavera triunfó
11.3.21
La primavera 2021
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario